Estudios realizados desde los años 70 demuestran la necesidad de llevar puesto el cinturón de seguridad en todo momento para protegerse de un posible accidente de tráfico o de un simple frenazo.

No obstante, también se ha demostrado que en caso de accidente o un simple frenazo el peso de una persona adulta puede alcanzar entre 3 y 5 toneladas y para una mujer embarazada esto significaría que el feto, colocado justamente delante, recibiría un fuerte golpe en el momento del impacto, que puede provocar graves problemas internos a la madre, rotura de la columna del feto o incluso un aborto.

Para romper este circulo vicioso HTS – una empresa noruega especialista en productos de seguridad para niños, lanzó el BeSafe al mercado tras años de investigación, desarrollo y pruebas exhaustivas. BeSafe es un dispositivo sencillo que coloca el cinturón de seguridad del coche cómodamente por debajo del vientre, sin alterar las características del funcionamiento del cinturón de seguridad, y así evitar cualquier peligro al feto, mientras protege a la madre. Resolver el problema sin embargo no sirve de mucho, por muy bueno que sea el producto, si no se pone en conocimiento de las futuras mamás los riesgos que corren al emplear de manera incorrecta un elemento tan esencial como lo es el cinturón de seguridad.

Es sorprendente la ignorancia general y la falta de información que hay respecto al uso correcto del cinturón de seguridad durante el embarazo y por lo tanto es la obligación de todos los que estamos en una posición de comunicarnos con este sector de tratar el tema de forma continua hasta conseguir el objetivo: proteger a las mujeres embarazadas que viajan en coche.