El embarazo trae consigo una serie de cambios físicos y hormonales que provocan síntomas, los cuales varían dependiendo de la etapa del embarazo en la que se encuentre la madre.

Lo que ocurre es que dichos síntomas pueden ser muy desagradables, razón por la que la medicina complementaria y alternativa se ha vuelto una posibilidad cada vez más popular en los últimos años. Mediante estos métodos, muchas madres han logrado solucionar o aliviar algunos síntomas del embarazo como las náuseas, los dolores de espalda, dolor de cabeza, etc.

¿Cuáles son los métodos de medicina complementaria y alternativa?

Entre los métodos de medicina complementaria y alternativa más conocidos, están:

• Hidroterapia

La hidroterapia es un método que se aplica a las mujeres embarazadas en el momento de dar a luz. Se coloca a la madre en un jacuzzi con agua tibia para que se relaje y pueda sobrellevar las contracciones.

Este método se aplica cuando la madre desea tener un parto en el agua, lo cual es opcional y dependerá de ciertos factores que deberán ser evaluados por el médico.

• Meditación

La meditación es una de las técnicas más utilizadas durante la última época en las mujeres embarazadas para sobrellevar los dolores de parto y hacer que el proceso sea más fácil para la madre.

La meditación, visualización y las técnicas de relajación se pueden poner en práctica sin ningún tipo de problemas, ya que no están relacionadas a riesgos, sino sólo a beneficios para la madre al momento del parto.

Además, le ayudarán a reducir el estrés y la ansiedad durante el embarazo.

• Hipnosis
La hipnosis puede ser útil para reducir síntomas del embarazo como:
o Náuseas
o Estrés
o Ansiedad
o Trastornos del sueño
o Frenar la dilatación prematura
o Controlar el dolor de parto

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las personas pueden ser sometidas a este tipo de tratamiento, ya que sólo un porcentaje bajo consigue los resultados deseados.

¿Qué se debe tener en cuenta?
Antes de practicarse cualquier tipo de medicina alternativa, es de suma importancia consultar con su médico, ya que algunos embarazos son considerados de alto riesgo y someterse a este tipo de tratamientos puede poner en peligro la salud de la madre y/o el bebé.