Movimientos fetales y bienestar del bebé
A partir del quinto o sexto mes, puede que la futura mamá comience a sentir los primeros movimientos del bebé, hasta que sean más intensos y regulares.
La frecuencia de sus sobresaltos pueden ser un buen indicativo de su salud, por lo que sería recomendable comunicárselo al médico tratante.
En ocasiones puede que no sienta nada, pero no se inquiete por eso. Pueden pasar muchas horas antes de que pueda advertir algun movimiento del bebé por que el también puede estar durmiendo. De todas formas, recuerde que en algunas ocasiones apenas serán perceptibles sus vibraciones.
Posiblemente notará más las pataditas del bebé cuando estés acostada en su cama o muy relajada. Respóndale con caricias o golpecitos, para que su hijo sepa que captó el mensaje.
También puede hablarle, cantarle o balancearse rítmicamente para tranquilizarlo. Estudios científicos demuestran que cuanto más se comunica la futura mamá con su hijo, más neuronas tendrá al nacer y, por tanto, mayor capacidad intelectual.
Dígale a los otros miembros de la familia lo que siente y permita que toquen su barriga para que ellos también le acompañen en esta nueva experiencia. En los últimos dos meses el bebé duplicará su peso rápidamente y no se moverá tanto porque su espacio en el útero quedará muy reducido, así que no se preocupe.