Durante el embarazo el organismo sufre una serie de cambios físicos y hormonales que generan una gran cantidad de síntomas a lo largo del período de gestación. Esto no sólo provoca cambios visibles como el crecimiento del útero y el aumento de peso, sino también cambios internos en el cuerpo, sobre todo a nivel digestivo.

¿Por qué las hormonas del embarazo inciden en la digestión?

El aumento de los niveles hormonales en el embarazo provoca que la digestión se haga más lenta, por lo cual es muy común que las mujeres embarazadas sufran de estreñimiento y acidez.

¿Qué medidas puede poner en práctica en contra de la acidez?

Se estima que el 50% de las mujeres embarazadas presentan acidez o ardor estomacal. Los síntomas varían dependiendo de cada paciente, pero generalmente puede sentir ardor en la garganta o en el esófago, reflujo, dolor de estómago e hinchazón en área abdominal.

Si usted está sufriendo de acidez, le recomendamos:

• Evite las bebidas que contengan cafeína.
• En vez de comer tres grandes comidas diarias, haga cinco o seis pequeñas comidas a lo largo del día.
• Si quiere hacer ejercicio, espere al menos dos horas después de comer.
• Evite acostarse después de comer. Espere al menos una hora o coloque un par de almohadas para mantenerse elevada.
• Evite usar pantalones o blusas muy ajustadas.
• Beba mucha agua durante el día. Al menos 8 vasos diarios.

Si sus problemas de acidez son muy graves y el síntoma se le hace insoportable, hable con su médico para que le recomiende un fármaco que le ayude a lidiar con el síntoma y que no represente ningún peligro para la salud del bebé y el normal desarrollo del embarazo.

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¿Qué hacer para no estreñirse?

El aumento de los niveles de progesterona en el organismo hace que la digestión sea más lenta y, por lo tanto, el tránsito intestinal también.

Para evitar este problema, usted debe tener una dieta rica en fibra. Es decir, debe comer muchas verduras, frutas, vegetales y cereales diariamente. No obstante, esto no servirá de nada si usted no toma suficiente agua. Por lo tanto, debe beber, al menos, 8 vasos de agua al día. Recuerde que estas dos estrategias van de la mano, de nada sirve comer mucha fibra si no toma agua, ya que la fibra sólo intensificará el estreñimiento si no está bien hidratada.