Primeros signos del embarazo
Aunque el primer signo del embarazo es la ausencia de la menstruación, es probable que antes del notar el retraso percibas otros síntomas como: náuseas, mareos matutinos, tensión mamaria, dificultad para respirar, prurito, congestión nasal, sudoración excesiva, necesidad de orinar con frecuencia y somnolencia.
Es posible que las encías se inflamen, se vuelvan más sensibles y eventualmente sangren. Visita tu odontólogo al principio del embarazo. Mantente exigente con las normas de higiene bucal, cepíllate suavemente los dientes después de cada comida, usa hilo dental y dentífrico para encías delicadas.
Son sensaciones que se deben a la segregación de ciertas hormonas que se producen al inicio de la gestación. Una de ellas es la Gonadotropina Coriónica Humana (GCH), que se detecta fácilmente por las pruebas de embarazo, tanto de laboratorio como las que expenden en los negocios farmacológicos.
Las náuseas y los vómitos son causados por los altos niveles de estrógeno y progesterona. Para aliviar estos malestares, puedes seguir los siguientes consejos:
-Evita ingerir grandes cantidades de alimentos. Es mejor que consumas pequeñas porciones con más frecuencia, 5 ó 6 veces al día.
-Por las mañanas, cuando son más recurrentes las náuseas, come galletas de soda o cereal seco antes de salir de tu casa. El olor de unas rodajitas de limón te aliviará las ganas de salir corriendo al baño.
-Evita atiborrarte de frituras, alimentos grasosos o muy condimentados.
-Son recomendables los víveres frescos y preparados en platillos fríos.
-Bebe líquidos fríos entre las comidas pero no como acompañantes.
Molestias generales
La acidez gástrica, la sensación de estar satisfecha rápidamente, la exagerada salivación, el dolor pélvico y el estreñimiento son sólo algunos síntomas adicionales. Es posible que llegues a segregar hasta dos litros de saliva diariamente. Chupa un trozo de hielo cada vez o mantenlo dentro de tu boca para aliviar esta molestia.
El efecto de las hormonas también tiende a apaciguar o hacer más lento el proceso de digestión, así como la presión que ejerce el útero creciente sobre los intestinos ocasionarán el estreñimiento.
Para disminuir este malestar, sigue estas sugerencias:
-Consume alimentos ricos en fibras, capaces de absorber el agua como si fueran esponjas para luego aumentar el volumen de las heces en el intestino grueso, facilitando su expulsión y erradicando el estreñimiento. Los cereales integrales, la piel de las frutas, las legumbres y las verduras contienen este tipo de fibra. Ingiere, particularmente, ciruelas, higos secos, arroz integral, el salvado, la cebada, la avena y las algas. Entre las hortalizas fáciles de digerir están las alcachofas, los nabos, los espárragos, las espinacas, la lechuga y las zanahorias.
Si no estás habituada a comer fibra no conviene que empieces a hacerlo en grandes cantidades, porque puedes sufrir diarreas. También se desaconseja el consumo de calabazas, coliflor y repollo, pues aunque tienen mucha fibra producen gases.
-Bebe suficiente agua para estar hidratada, tu cuerpo lo requiere. Sin embargo, abstente de tomar cualquier líquido antes de acostarte a dormir, recuerda que las micciones son frecuentes. Puedes hacer ejercicios sencillos al aire libre, unos 30 minutos de caminata diariamente te irán muy bien.