Prueba genética no invasiva durante el embarazo
Las pruebas genéticas prenatales siempre han sido asociadas con distintos riesgos graves para el bebé, tales como son el aborto espontáneo, parto prematuro o daños al fenotipo del feto. No obstante, hoy en día existe la posibilidad de detectar anomalías genéticas mediante una prueba no invasiva, de manera tal que se puede obtener información valiosa sobre el bebé sin necesidad de insertar una aguja en el útero en busca de material genético del feto.
¿De qué se trata esta prueba?
Actualmente existen las pruebas de ADN fetal libre ¿De qué se trata? ¡Es muy sencillo! Con una muestra de sangre, el especialista puede detectar diversos tipos de trisomías mediante el ADN del bebé que se encuentra en el torrente sanguíneo de la madre.
En la genética, se conoce como trisomía a una condición en la que un individuo presenta un cromosoma extra en un organismo diploide. Esto trae como consecuencia distintas condiciones (dependerá de cuál cromosoma ha sido triplicado) tales como: síndrome de Down, síndrome de Patau y síndrome de Edwards.
¿Cómo se puede encontrar ADN del bebé en la sangre materna?
En el torrente sanguíneo de la madre también fluye la sangre del bebé. De hecho, los especialistas han determinado que, cuando se analiza la sangre de la madre, 10% corresponde al ADN del bebé que se está gestando dentro de su vientre. La presencia del material genético en el torrente sanguíneo materno se debe a la placenta, un órgano encargado de transmitirle todos los nutrientes al bebé, así como también de excretar sustancias.
Los especialistas encargados de la realización de esta prueba buscan analizar el ADN del bebé que se encuentra en la sangre de la madre, de tal manera que se puedan determinar los riesgos de que el bebé nazca con algún tipo de trisomía. En caso de que se detecten riesgos potenciales, el médico puede ordenar la realización de una amniocentesis o un análisis de vellosidades coriales, las cuales brindan una información más detallada sobre posibles anomalías genéticas en el bebé.
Obtenga más información sobre la amniocentesis en: /articulo/debo-hacerme-la-amniocentesis
¿Cuándo se puede hacer?
Uno de los mayores beneficios de esta prueba es que se puede realizar en la etapa temprana del embarazo, entre la semana 11 y 13, por lo que se puede obtener información muy valiosa sobre el bebé en el primer trimestre de embarazo.