La circuncisión es una intervención quirúrgica que se realiza con el fin de eliminar el prepucio del pene, que no es más que el pliegue de piel que cubre la punta del pene. Este procedimiento se realiza con anestesia local.

¿Cuándo se realiza?

Por lo general, circuncisión se realiza en el bebé recién nacido antes de que deje la clínica y tiene una duración de unos 20 minutos como máximo. También se puede hacer uno o dos días después de su nacimiento.

En el caso de la religión judía, la circuncisión se realiza durante una ceremonia en el octavo día después del nacimiento del bebé.

¿La circuncisión es beneficiosa?

Diversas asociaciones de pediatría del mundo han manifestado su apoyo a la realización de la circuncisión, debido a que se ha demostrado que ella aporta más beneficios que riesgos, entre los cuales destacan:

• Disminución del riesgo de transmisión de VIH
• Disminución del riesgo de transmisión de herpes genital
• Disminución del riesgo de transmisión de VPH
• Disminución del riesgo de transmisión de sífilis
• Disminuye el riesgo de padecer cáncer de pene
• Reduce el riesgo de sufrir infecciones en el tracto urinario durante el primer año de vida

¿Cuáles son los riesgos de hacer la circuncisión?

Esta intervención es menor y por lo general no conlleva a complicaciones. No obstante, los principales riesgos de la circuncisión son:

• Enrojecimiento de la zona
• Infección
• Sangrado
• Lesión en el pene

¿Cómo cuidar la herida de la circuncisión?

Usted deberá lavar el área genital con agua tibia y jabón siempre que bañe al bebé. Asimismo, debe cambiar el vendaje cada vez que le cambie el pañal y le recomendamos que coloque un poco de vaselina en el pene o en la parte del pañal que roza con el mismo para evitar que el bebé tenga molestias.

La herida sanará completamente entre 10 y 15 días después de la intervención.

¿Qué médico debe hacer la circuncisión?

Recomendamos que esta intervención la realice un pediatra cirujano para minimizar el riesgo de que se presenten complicaciones.