Secuelas del parto
Muchas mujeres después del alumbramiento se preguntan qué nuevos cambios experimentará su cuerpo. El embarazo y el parto han traído modificaciones tan profundas que pasarán varias semanas antes de recobrarse por completo.
Numerosos órganos se han desplazado e hipertrofiado. Poco a poco, regresarán a su lugar y recuperarán su tamaño. De esta manera, por ejemplo, el útero, que pesaba alrededor de 1500 gramos al final de la gestación y hacía saliente al abdomen, en seis semanas volverá a su peso (50 ó 60 gramos) y a su situación normal en la pelvis. Simultáneamente, la vagina y la vulva restablecen sus dimensiones habituales mientras los ovarios y las trompas se movilizan a sus sitios progresivamente.
A ese período de readaptación que dura de seis a ocho semanas se denomina las secuelas del parto y termina con la reaparición de la menstruación.
¿Cuándo te levantarás de la cama?
En la actualidad, las madres no están condenadas a un descanso absoluto. En efecto, las mujeres que permanecen recostadas se debilitan, porque se les atrofian los músculos, tienen problemas de circulación sanguínea y en consecuencia pueden sufrir de flebitis o un retraso en el funcionamiento normal del intestino y de la vejiga, actividades alteradas -con frecuencia- después del parto.
Se recomienda a las madres descansar durante ocho días, pero levantándose cada día un poco más. La ventajas de la movilidad no se discute en estos momentos, pero siempre exige precauciones.
-En las horas siguientes al parto, no se levante sin la presencia de alguna persona de confianza. No es raro tener en ese instante ligeros vértigos, y sin ayuda, corre el riesgo de caerse.
-Al día siguiente después del parto podrás deambular por la habitación o por los pasillos. No se esfuerce, ni trate de hacer demasiadas faenas.
-Se aconseja, en general, realizar algunos movimientos de gimnasia para activar la circulación y fortalecer los músculos abdominales.