Ventajas de amamantar a tu bebé
Amamantar es maravilloso por múltiples razones. Si usted todavía no se decide por darle el «sí» definitivo a la lactancia materna, este artículo le ayudará a tomar la decisión ¡Se lo garantizamos!
¿Por qué la leche materna es tan importante para el bebé?
La leche materna es muy importante para el crecimiento del bebé durante su primer año de vida. Los especialistas recomiendan que las madres amamanten a sus hijos, por lo menos, durante los seis primeros meses de vida de manera exclusiva.
La leche materna tiene la cantidad apropiada de nutrientes para el crecimiento del bebé. Es el alimento que contiene los niveles de proteínas, carbohidratos y grasas más adecuados para el desarrollo del bebé y para su sistema digestivo. Le aseguramos que amamantar a su bebé es la mejor decisión que puede tomar, siempre y cuando esté dentro de sus posibilidades.
Además, la lactancia materna protege al bebé de:
- Las caries
- Las infecciones estomacales
- Las infecciones en el oído
- Alergias
- Síndrome de muerte súbita del lactante
- Diabetes
- Obesidad
Si desea conocer más sobre el síndrome de muerte súbita del lactante, haga clic en el siguiente enlace: /preguntas-al-doctor/bebe/4840
¿Cuáles son las ventajas que ofrece la lactancia para la madre?
La lactancia materna no sólo es beneficiosa para el bebé, sino que también ofrece muchas ventajas a la madre, como lo son:
- Ahorra mucho tiempo y dinero en la alimentación del bebé. Como el alimento proviene de ella misma, no tendrá que ir a ningún establecimiento a comprar la comidita del bebé, así como tampoco tendrá que limpiar nada. Es cuestión de ponerse en posición ¡Y a amamantar!
- Reduce el riesgo de sufrir cáncer de seno, de ovario y osteoporosis.
- La lactancia materna estimula la contracción del útero, es decir, ayuda a que el útero vuelva a su tamaño original más rápidamente. Esto ocurre porque al amamantar se libera una hormona llamada oxitocina, la cual produce este efecto en el organismo.
- El vínculo madre e hijo se fortalece.
- La madre pierde el peso ganado en el embarazo de forma mucho más fácil y rápida que aquellas madres que no amamantan.