Hacer yoga prenatal es una muy buena opción para que la madre se mantenga en forma durante el embarazo. Este ejercicio no sólo será bueno para la salud de la madre y el bebé, sino también la preparará para el trabajo de parto.

¿Qué se puede esperar de una clase de yoga prenatal?

Durante una clase de yoga prenatal la madre realizará diversos ejercicios de baja intensidad para fortalecer sus extremidades, así como también incrementarán su equilibrio y flexibilidad. Para realizarlos, la madre puede utilizar un colchón delgado o una almohada para proporcionarle apoyo.

También realizará ejercicios respiratorios, los cuales ayudarán a que la madre pueda aliviar la falta de aliento provocada por el embarazo. Estos ejercicios servirán de mucha utilidad para el momento del parto, ya que la madre podrá llevar de mejor manera las contracciones a través de la respiración.

Finalmente, la madre hará algunos ejercicios de relajación indicados por el instructor.

¿Cuáles son los principales beneficios de hacer yoga prenatal?

• Reduce el estrés
• Reduce el riesgo de que la madre tenga restricción del crecimiento intrauterino, lo cual frena el crecimiento del bebé
• Disminuye la hipertensión que provoca el embarazo a causa de los cambios físicos que se producen en el cuerpo de la madre
• Reduce la ansiedad
• Mejora el sueño
• Ayuda a reducir el dolor de espalda y el dolor de cabeza
• Aumenta la flexibilidad, la fuerza y la resistencia de los músculos implicados en el parto
• Disminuye el riesgo de parto prematuro
• Puede ayudar a reducir las náuseas del primer trimestre de embarazo

¿A quién debe contactar?

Antes de empezar a hacer yoga prenatal, es de suma importancia que la madre hable con su médico para que este le informe si el ejercicio es beneficioso para ella. En caso de que el médico crea conveniente realizar esta actividad, la madre podrá ingresar en una clase de yoga que debe ser especial para mujeres embarazadas.