Mitos y realidades sobre el ejercicio en el embarazo
El ejercicio prenatal suele provocar opiniones muy ambiguas, las cuales surgen por la falta de información sobre las consecuencias que tiene la actividad física sobre el embarazo y la salud de la madre y el bebé. Por ello, ofrecemos una serie de datos que le ayudarán a conocer la realidad sobre el ejercicio prenatal y si es beneficioso o no para el embarazo.
¿Cuáles son los mitos más comunes del ejercicio prenatal?
- Mito: «Como no hacía ejercicio antes del embarazo, entonces ahora no es conveniente que realice actividad física«
Sin importar que usted haya hecho ejercicio antes del embarazo, usted puede realizar actividad física. Los especialistas indican que si el embarazo es de bajo riesgo es posible empezar a hacer ejercicio. Si no tiene un embarazo de alto riesgo, se recomienda que la madre camine media hora unos 3 días a la semana, ya que esto le ayudará a estar saludable y controlar su aumento de peso.
De hecho, el enemigo en este caso sería la inactividad, ya que este promueve un excesivo aumento de peso, dolores, molestias y que usted tenga un mayor riesgo de sufrir presión arterial alta, así como también diabetes gestacional. Si desea obtener más información sobre la diabetes gestacional, visite: /articulo/la-diabetes-gestacional
- Mito: «En el embarazo la madre es más propensa a sufrir lesiones en las articulaciones«
La relaxina es una hormona que está presente en el embarazo y provoca que los ligamentos se relajen para preparar su cuerpo para el parto, esta condición puede predisponer a lesiones. No obstante, los estudios han demostrado que hacer ejercicio con intensidad moderada no representa ningún tipo de riesgos para las articulaciones de la madre, por lo que el yoga prenatal, la natación y las caminatas diarias son perfectamente seguras para la madre.
- Mito: «Correr durante el embarazo es seguro«
Sin importar que usted goce de una excelente condición física, a medida que transcurre el embarazo no es recomendable realizar actividad física de alto impacto como lo es el trote. Incluso los atletas deben bajar la intensidad del ejercicio durante el embarazo y realizar actividad física moderada.
- Mito: «Si usted solía hacer ejercicio antes del embarazo, deberá aumentar la intensidad del mismo«
Si usted realizaba ejercicio antes del embarazo, entonces usted podría tener una rutina de ejercicio un poco más intensa de lo regular. Sin embargo, deberá contactar a su médico para obtener su aprobación, ya que ciertos ejercicios pueden poner en riesgo su embarazo, tales como los deportes de alto impacto u otras actividades en los que el riesgo de caída sea alto. Lo más recomendable es contactar a su médico para saber si el ejercicio que usted desea realizar atenta contra su salud y la del bebé.
Debe tener presente que la elevación de la temperatura corporal puede ser perjudicial para el bebé, así como también la deshidratación. Por ello, es aconsejable tener una actividad física moderada.
Si desea obtener más información sobre los riesgos de la deshidratación en el embarazo, visite: /articulo/ejercicio-en-el-embarazo-cuales-son-los-riesgos-de-la-deshidratacion-y-como-evitarlos