La leche materna es la manera natural de alimentar a su bebé. Mientras lo amamanta, está en contacto íntimo con su bebé. La leche materna satisface todas las necesidades de sus bebé para un adecuado crecimiento durante el primer año de vida. También protege a su bebé de algunas enfermedades. LA LECHE MATERNA ES EL UNICO ALIMENTO QUE SU BEBÉ REQUIERE EN LOS PRIMEROS 4 A 6 MESES DE VIDA. El tamaño de sus pechos no es importante. Mujeres con senos pequeños amamantan con éxito. Entre más amamanta, más leche produce. Está produciendo suficiente leche si su bebé aumenta de peso, moja 6 o más pañales por día, y se muestra contento. Antes de empezar a alimentar, lave sus manos cuidadosamente. Sostenga a su bebé de lado con la cara frente a su pecho. Sostenga su pecho con su dedo pulgar sobre la areola (la piel oscura alrededor de la pezón) y sus otros dedos debajo. Suavemente toque los labios de sus bebé con su pezón y el bebé abrirá su boca para alimentarse. Acérqueselo. ASEGURESE DE QUE SU PEZON Y LA MAYOR PARTE DE LA AREOLA ESTA DENTRO DE LA BOCA DEL BEBÉ. EL PECHO Y LAS RODILLAS DE SU BEBE DEBEN ESTAR EN LINEA CONTRA SU ESTOMAGO. Si es necesario, eleve su seno con sus dedos y aléjelo del nariz de la bebé. Permita que la succión sea de ambos pechos en cada alimento. Su bebé tomará la mayor parte de la leche de su pecho después de 5 a 10 minutos, por lo tanto, amamante lo suficiente de el primer pecho. Después cambie de seno y amamante tanto como ambos consideren de el segundo. Para cambiar de pecho, ponga su dedo entre las encías del bebé, lo que causará que su boca se abra. Al próximo alimento, amamante a su bebé primero con el pecho que utilizó al final en el último alimento. Cuando termine, permita que sus pechos sequen completamente al aire. Un recién nacido, se alimentará de 8 a 10 veces en un lapso de 24 horas. Un bebé mayor no se alimentará tan a menudo.