En esta enfermedad debe mantenerse un adecuado control del nivel de azúcar en la sangre (glicemia) a fin de logra prevenir las múltiple complicaciones que origina en los diferentes órganos de nuestro cuerpo. El tratamiento se inicia con dieta y ejercicio, y cuando persiste la alteración se asocia la insulina inyectada. Con respecto a la dieta, tiene como finalidad mejorar la tolerancia a la glucosa y disminuir la resistencia a una hormona llamada insulina, la cual es la encargada de la entrada de esa glucosa al interior de las células, y disminuir la probabilidad de desarrollar complicaciones. Debe tratarse de administrar las calorías necesarias para lograr el peso ideal, haciendo una distribución del 50 % de estas en carbohidratos, un 15-20 % de proteínas y un 30-35 % de grasas.Finalmente la dieta debe ser personalizada en base a la edad, el sexo, tipo de actividad que desempeña la persona, si en ese momento está embarazada o lactando, etc. El consumo de calorías se determina en base al peso ideal, y los alimentos que a ser incluidos en la dieta deben ser determinados por un nutricionista, al cual te recomendamos que consultes, a fin de poder adecuar la misma a las necesidades individuales del paciente.