Durante el embarazo, las articulaciones de la pelvis empiezan a relajarse para permitir el paso del bebé durante el parto. Esto junto con el aumento del abdomen por el útero crecido, dificulta el equilibrio del cuerpo de la mujer embarazada. Para compensar esto la mujer tiende a echar los hombros hacia atrás y a curvar el cuello. Esto ocasiona que los músculos de la espalda se tensen y duelan. Si además tienes que estar sentada mucho tiempo, esto empeora porque sentarse implica mayor tensión sobre la columna vertebral. Para aliviar los dolores, tenemos las siguientes recomendaciones: Usa zapatos tacón bajo, no aumentes mucho de peso, siéntate bien, en una silla que te ofrezca el soporte adecuado (preferiblemente con respaldo recto), coloca una pequeña almohada detrás de la parte baja de tu espalda cuando te sientes y no cruces las piernas, aplica compresas calientes o frías en la zona que te duele (También puedes recurrir a masajes terapéuticos), evita levantar objetos pesados, cuando tengas que agacharte, encuclíllate y mantén tu espalda erguida, no dobles la cintura, dobla las rodillas, como trabajas sentada debes pararte cada dos horas y caminar por 15 minutos, duerme sobre un colchón firme, y coloca una almohada entre tus piernas cuando duermas de costado. El estrés también puede agravar estos dolores, por eso al llegar a tu casa trata de relajarte oyendo música y tomando un baño de agua tibia. El ardor vaginal al tener relaciones sexuales puede deberse a la presencia de una infección vaginal o la falta de lubricación durante la relación, lo cual puede deberse a un miedo inconsciente a hacerle daño al bebé. Te recomendamos que consultes con tu médico para descartar un problema vaginal. Gracias por escribirnos Saludos cordiales