Durante el embarazo ocurren muchas modificaciones en el cuerpo de la mujer que ocasionan que tenga ganas de orinar a cada rato y pueden ocasionar que la mujer embarazada pueda presentar incontinencia de orina al reír o toser durante el tercer trimestre, lo cual es normal y desaparece al parir porque es producto de la presión del útero sobre la vejiga.
Por otro lado, como consecuencia del parto es raro que se produzca incontinencia, más bien ocurre todo lo contrario la paciente puede presentar retención urinaria, sin embargo a medida que aumenta la cantidad de partos la mujer puede presentar prolapsos por el efecto de pujar y mayor posibilidad de incontinencia.
Para evitar esto es recomendable realizar los ejercicios de Kegel durante el embarazo y después del parto, los cuales son útiles para dar firmeza a los músculos pélvicos.
Consisten en tensar los músculos que rodean al ano y vagina, mantener esta contracción durante todo el tiempo que sea posible y luego soltar los músculos lentamente, se pueden hacer en cualquier posición y deben repetirse varias veces al día.
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