Un fibroma uterino, también llamado leiomioma, o simplemente mioma, es un crecimiento benigno (no canceroso) compuesto por músculo liso y tejido conectivo. El tamaño es muy variable desde la cabeza de un alfiler hasta un melón por ejemplo. No se sabe exactamente que causa el comienzo del crecimiento de un fibroma. Los estrógenos juegan un rol en su crecimiento y algunas investigaciones indican que la progesterona, otra importante hormona femenina también contribuye. Algunos investigadores están estudiando factores genéticos que podrían promover el crecimiento de fibromas uterinos. La mayoría de los fibromas causan pocos o ningún síntoma. Cuando los hay, el síntoma más común es sangrado prolongado y abundante con las menstruaciones. Los fibromas también pueden causar dolor en el abdomen o parte inferior de la espalda. Si el fibroma crece de gran tamaño, puede ser que la mujer se sienta una masa en la parte inferior del abdomen y causar una sensación de presión o peso. Puede ocurrir, aunque es raro que fibromas grandes presionen la vejiga y causen necesidad de orinar frecuentemente. Presión contra el recto puede causar estreñimiento. No te preocupes por el diagnóstico de fibromas de pequeño tamaño, más aún si fueron hallados de forma incidental es decir no te producen síntomas, ya que aproximadamente 20 a 30% de las mujeres mayores de 30 años los tienen. Un estimado de 50 a 75% de las mujeres con piel oscura tienen fibromas.