En un embarazo normal sin complicaciones, las relaciones sexuales son seguras y no dañan al bebé. Si no tienes una historia o signos de aborto o parto prematuro, puedes continuar teniendo relaciones hasta el final del embarazo. Es normal que tus sentimientos y los de tu pareja sobre el sexo cambien durante el embarazo. A veces el deseo sexual aumenta. En ocasiones uno o ambos pueden perder interés en el sexo. No hay un patrón común según el cual las parejas se sienten sobre las relaciones sexuales. Sin embargo algunos factores durante las fases del embarazo pueden influir: *Durante el primer trimestre sensibilidad aumentada en los senos, fatiga, nauseas, vómitos y miedo a un aborto pueden disminuir el deseo sexual en la mujer. Para algunas parejas, el saber de la existencia del embarazo puede aumentar la compenetración y deseo sexual. *En el segundo trimestre, muchas mujeres tienen un aumento en el deseo sexual, generalmente las nauseas, cansancio y temores a un aborto han mejorado. Otra posible explicación es un aumento en el riego sanguíneo del área pélvica, que puede sentirse similar a excitación sexual. *Durante el tercer trimestre, cualquiera de los dos puede sentirse raro por el aumento del abdomen. Algunas mujeres se sienten poco atractivas por los cambios físicos del final del embarazo. Los padres pueden pensar que las relaciones pueden dañar añ bebé. Ocasionalmente los esposos pueden resentir la atención que sus esposas le dan a la preparación del nacimiento. Cualquiera de estos factores pueden disminuir el deseo sexual. Sin embargo es posible sentirse especialmente unidos y emocionados lo que puede aumentar el deseo sexual. Existen algunas condiciones en las que tú médico puede aconsejarte limitar o evitar tener relaciones sexuales. Estas condiciones incluyen: 1.-Una historia de aborto o parto pretérmino 2.-Contracciones o sangrado 3.-Infección 4.-Dolor con las relaciones 5.-Pérdida de líquido o ruptura de la bolsa de las aguas